Para mejorar la inclusión educativa en las aulas ordinarias, se proponen estrategias organizativas y pedagógicas dirigidas a los docentes. Estas estrategias buscan transformar los entornos educativos para garantizar oportunidades de éxito a todos los estudiantes y reducir las desigualdades sociales.

Algunas de estas estrategias incluyen:

Grupos interactivos

 Se hacen grupos de 4 o 5 alumnos de distintas capacidades, géneros, culturas, lenguas, etc. junto a un moderador, que puede ser un profesor o un alumno. Este, se encarga de que todos entiendan lo que se pide, de que participen, que pregunten lo que no comprenden y que se expliquen entre ellos sus dudas. Es importante saber que el moderador no explica y no corrige, dado que su función es observar la participación de cada miembro para comentársela al profesor posteriormente. 

    Durante la sesión, trabajan juntos y van pasando por diferentes actividades variadas (tantas como grupos haya) como actividades de asimilación- comprensión- aplicación, comparación, clasificación, argumentación... que duran de 10 a 15 minutos.  

    La dinámica de la sesión es la siguiente:  

    • Al inicio de la sesión, se definen los miembros de cada grupo y se les asignan las actividades. 
    • Pasado el tiempo de la actividad, independientemente de que esté acabada o no, se pasa a la siguiente. 
    • El moderador se mantiene en la misma mesa y saca nuevas fotocopias para el nuevo grupo. 

     

    Estas actividades les aportan a los alumnos ventajas en su desarrollo educativo. Por un lado, experimentan el trabajo en grupo potenciando la cooperación, la competencia entre alumnos y la autonomía e iniciativa personal. 

    Por otro lado, gracias a los grupos interactivos, conseguimos atender a la diversidad en el aula, favorecer el aprendizaje dialógico, entre iguales, desarrollar los valores personales y contribuir a la mejora de la convivencia. 

    Docencia compartida

    Un tipo de organización donde dos docentes trabajan conjuntamente en el mismo grupo y espacio. Esta estrategia se puede realizar mediante diferentes modelos: 

    Modelo paralelo: Dos profesores trabajan con grupos de alumnos diferentes y rotan entre ellos. Es un inicio cómodo para la enseñanza en equipo.

    Modelo de docente monitor: un docente instruye a todo el grupo y el otro circula por el aula observando si el alumnado trabaja y comprende las actividades, además de su comportamiento. 

    Modelo complementario: es un tipo de enseñanza complementaria en la que cada profesor se centra en un área concreta. 

    Modelo de equipo: Dos o más profesores colaboran en todas las tareas docentes, desde la planificación hasta la evaluación, lo que resulta en una enseñanza más efectiva y atención a la diversidad.

    Esta estrategia de aula aporta ventajas a los docentes, como ver los aciertos y errores de cada profesor, determinar criterios de evaluación mucho más definidos o proporcionar más ayuda al alumnado, por lo que hay una mayor atención a la diversidad. 

    Biblioteca tutorizada

    La "Biblioteca Tutorizada" es una exitosa iniciativa educativa que busca la inclusión de todos los estudiantes, extendiendo el tiempo de aprendizaje y contando con la participación de voluntarios y alumnos. Se basa en tres conceptos clave: ampliación del tiempo de aprendizaje, práctica de inclusión y aprendizaje instrumental. Enfocándonos en la práctica de inclusión, esta biblioteca asegura que los estudiantes con necesidades educativas especiales o en riesgo de exclusión social no sean separados de su grupo durante el horario escolar, ofreciendo apoyo adicional y eliminando la necesidad de adaptaciones curriculares individuales. Al extender el horario escolar y aumentar las interacciones, se promueve la inclusión de todos los estudiantes, independientemente de su ritmo de aprendizaje.

    Nosotros tenemos la suerte de contar con una biblioteca tutorizada en nuestros centro, como se demuestra en la siguiente imagen: 

     

    Lectura fácil

    Es una iniciativa que recoge un conjunto de pautas para realizar textos más sencillos, logrando así que los alumnos con dificultades de comprensión lectora tengan una mayor accesibilidad a la información de las diferentes materias. 

    Gracias a este método, dichos alumnos consiguen desarrollar su capacidad de aprendizaje, por lo que se disminuye la diferencia entre los resultados del alumnado con NEE y el alumnado sin ninguna dificultad de aprendizaje.